viernes, 1 de julio de 2011

FRAGMENTACIÓN DEL ALMA



Alguna vez en la vida, cuando alguna novia o novio te dejó o algo trágico pasó, no acaso dijiste frases como:
- Me partieron el corazón.
- Tengo el alma hecha pedazos.
- Siento que parte de mí se ha ido con esta persona.

Isaías 61:1 "El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel"
Isaías 58:6 "¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?"

¿Será que estos versículos hablan solamente en forma metafórica, o que realmente existe la posibilidad de que el alma a diferencia del cuerpo pueda dividirse?
¿Y si el alma puede ser fragmentada, están todas las partes juntas o pueden estar en diferentes lugares?
¿Y si es así, en dónde pueden estar esos pedazos?
¿Cómo afectaría esto tu vida?
¿Pueden ser juntados nuevamente esos fragmentos?
¿Y si así fuera, que notaría yo sentimentalmente?

Existe un libro cristiano llamado "Regiones de Cautividad", escrito por Ana Méndez, de Editorial, el cual habla profundamente sobre este tema, te recomiendo que lo leas, no para que te convenzas de que lo tratado aquí sea cierto, sino para que con el conocimiento necesario seas capaz de opinar sobre el tema.¿Y